Camilo José Cela y su Viaje a La Alcarria
"La Alcarria es un hermoso país al que a la gente no le da la gana ir"
​
Así lo dijo Camilo José Cela, pero, por suerte para nosotros, él sí que vino y, lo que es mejor, dejó escrito en un libro todo lo que vio y vivió durante sus andanzas por tierras alcarreñas. Su título: Viaje a La Alcarria. Años más tarde, de su libro dijo que era, quizá, el más sencillo, inmediato y directo de todos los que había escrito.
​
"No vi en todo el viaje nada extraño, ni ninguna barbaridad gorda, un crimen o un parto triple, o un endemoniado, o algo por el estilo, y ahora me alegro, [...] iban a decir que exageraba y nadie me había de creer". Estas palabras aparecen en su propia dedicatoria y resumen muy bien lo que el lector se encontrará en la obra. No por ello deja de ser un libro tremendamente entretenido en el que se refleja cómo era la España de posguerra en esta zona rural que tiene por nombre La Alcarria.
​
Entre los muchos méritos del escritor a lo largo de su vida destaca el haber escrito La Familia de Pascual Duarte, la obra más traducida a otros idiomas después de El Quijote, y el haber sido galardonado con el Premio Nobel de Literatura en el año 1989. Por ello, de Cela podríamos decir que es, junto a la miel, quien más y mejor ha enseñado al mundo que La Alcarria existe y que merece la pena visitarla.
​
Como podrás imaginar, Cela le dedicó una cuantas líneas a las Tetas de Viana:
​
​
"Las dos Tetas son casi exactamente iguales vistas desde el norte, quizás la de poniente sea algo más alta. Tienen forma de cucurucho cortado antes de la punta y terminan, cada una, en una mesa de bordes rocosos y cortados a pico que deben ser difíciles de escalar".
Seguramente éste sea el motivo por el que no se animó a subirlas, aunque su acompañante le dijera que existía una escalera para ascender. Una pena, pues en lo más alto habría encontrado unas vistas realmente inspiradoras que, con total certeza, habrían tenido su hueco en el libro.
​
"Por las Tetas de Viana,
el mulo, el paisaje y yo"
El recorrido que hizo Cela está hoy en día perfectamente señalizado, desde Trillo hasta Viana de Mondéjar, sin ascender hasta la cima, bordeando las Tetas. Itinerario también recomendado, siempre que se quiera ser fiel al viaje del escritor, pero sería una pena llegar hasta aquí para perderse lo mejor. Recuerda que hay una escalera (antaño de madera, hoy metálica) para alcanzar la cima sin necesidad de ser un experto escalador.
"Las tabernas de Trillo tienen un aire jaranero, alegre, siempre un poco al borde del tumulto.
El viajero encuentra a la gente amable, obsequiosa, con deseos de agradar"
"Sin agua va el arroyo,
sin casta el toro,
sin sombra crece el chopo
color de oro.
​
Bajo las Tetas duermen,
cada mañana,
las casas de Viana,
color de plomo."
Sirvan estos fragmentos de aperitivo de lo que el lector encontrará en Viaje a La Alcarria. Pero no te quedes con hambre. Leer la obra completa es totalmente recomendable, especialmente si se va a visitar la zona. Aunque sin duda el mayor placer es la lectura en el propio camino.
​